Tarjetas de Credito y Una Película

Guadalquivir

Tarjetas de Credito y Una Película 

El jueves estaba tratando de comprar mi billete de tren de Madrid a Sevilla para el fin de semana que viene.  Por alguna razón el sitio no quería aceptar mi tarjeta entonces le llamé a mi banco, y estaba en el teléfono casi un hora.  Al final me dijeron que no tenía que ver nada con el banco sino con el sitio donde quiero hacer la compra.  Entonces le llame a Renfe, que es la compañía de los billetes del tren.  La señora que me atendió me dijo que el sitio web no acepta tarjetas extranjeras, pero eso no hizo sentido porque yo ya había comprado billetes de tren por el sitio web. Entonces, Ruth y yo decidimos que íbamos ir a la estación de tren, Santa Justa, el sábado para comprar los billetes.  También estaba teniendo problemas tratando de renovar mi plan de celular con la compañía Alow.  Le llame denuevo a mi banco y me dijeron que tenia que comunicarme con la compania de celular.  Entonces me puse en contacto con Alow y aceptaron mi renovación después de media hora.  

El viernes solamente tuve dos clases.  Uno de mis profesores no fue a la escuela porque su hermano había fallecido.  Esta noticia me hizo sentir bien triste y no podía creer que eso había pasado.  Cuando llegó el tiempo de ir a casa, me relaje por un rato y luego fui a mi silla de pedicura con Ruth. Como el proceso de la manicura, el proceso del pedicura también fue diferente.  No se exactamente como explicarlos pero no tiene la configuración que los salon en los EEUU.  Un aspecto que me gusto mucho durante el pedicura fue que la señora uso un aceite diferente que tiene una apariencia de una vela.  El aceite hizo que mis pies se sintieran bien suaves.  

Después de nuestras pedicuras nos fuimos a la escuela a Noche de Chic@s.  Nos pasamos el tiempo en la azotea del edificio mirando una película que se llama Mi Gran Boda Griega.  También comimos pizza y muchas chucherías.  Esta noche me la pase bien con la mayoría de los estudiantes.  Cuando acabó la película, ayude a limpiar y luego me fui con un grupo de muchachas que querían ir a la catedral, la giralda, y la torre de oro porque la entrada era gratis.  Pero cuando llegamos, las filas estaban exageradamente largas y no queríamos esperar.  Entonces caminamos por el centro y después nos fuimos casa como a la una de la mañana.  Esta noche era diferente que otras noches, pero fue divertido.